Aunque la mayoría de las personas consideran que
como la sal no hay para darle gusto a las comidas, muchas veces debido a
problemas de salud debemos restringir su uso o incluso dejarla por completo. De
todas formas, y aunque no existan problemas de salud, está comprobado que el
sodio contenido en la sal contribuye a la retención de líquidos y por lo tanto
es conveniente reducir su uso. Por eso a continuación les brindamos algunas
sugerencias para sustituir la sal de los alimentos.
- Agregar hierbas aromáticas y
condimentos a las comidas es una buena opción.
- Cocinar los alimentos en poca
agua y con la olla tapada contribuye a que la sal que contienen los
alimentos no se evapore y permanezca en los alimentos luego de cocidas.
- Frotar el interior de la olla,
sartén o plancha con dientes de ajo también agrega sabor a las comidas.
- Agregar hierbas aromáticas al
aceite y/o vinagre que consumimos habitualmente.
- Para quienes gustan de las
comidas agridulces, las mismas son una buena opción ante una comida
tradicional sin sal.
- Combinar frutas y verduras en
las ensaladas también es una buena opción debido a que el azúcar natural
contenido en las frutas proporciona un sabor agradable combinado con las
verduras.
- Retirar el salero de la mesa
contribuye a disminuir la tentación de poner sal a lo que se está
comiendo.
Algunos ejemplos de aderezos pueden ser los
siguientes:
1) Falsa vinagreta: mezclar: 1 cebolla picada, 1 cda. de morrón rojo picado, 1 cda de
morrón verde picado, ½ cda de perejil picado, ½ taza de aceite, ¼ taza de
vinagre, pimienta negra molida.
2) Aderezo verde:
mezclar: 6 hojas de albahaca picada, 2 dientes de ajo picados, ¼ taza de
aceite, ¼ taza de vinagre.
3) Aderezolacha:
licuar: 1 remolacha cocida y pelada, ½ cta de mostaza en polvo, 1 cda de jugo
de limón, 1 cda de jugo de cebolla, 2 cdas de queso blanco sin sal.